Artículo periódico El Mundo

Nazaré Hojaldrería


En el año 2011 Nazaré Hojaldrería abrió sus puertas en el centro de la capital leonesa apostando por un nuevo concepto, el de elaborar recetas únicas, olvidadas en el tiempo. Una "Pastelería Emocional", tal y como lo definen muchos clientes, que ha conquistado a su público a base de materias primas únicas. Su historia resume el sueño de una familia emprendedora que quiso lanzar al mercado un producto gourmet que rindiera homenaje a las recetas de siempre. Las de toda la vida. Las que elaboraban nuestras abuelas. "Nosotros ofrecemos experiencias. Nuestros productos venden felicidad", afirma orgulloso Javier Losada. Él es un empresario vocacional que tras una vida acomodada como Delegado Comercial para una importante repostería industrial decidió embarcarse en su propio proyecto personal. Desde entonces trabaja codo con codo junto a su familia convencido de que con esfuerzo y determinación se logra cualquier meta.

"Tuvimos que tomar decisiones muy difíciles, renunciar a trabajos fijos y bien remunerados, rehipotecar nuestras viviendas. En este tiempo no hemos escatimado esfuerzos porque estábamos seguros de que manteniendo nuestro propósito de calidad y trabajando duro y con honestidad lograríamos aportar un gran valor al panorama repostero nacional e internacional", comenta. Su mujer Marisol y sus hijos, Sergio y David son las otras patas sobre las que se asienta un negocio con vocación de crecer.

Si por algo se ha diferenciado en este tiempo Nazaré ha sido por la elaboración de hojaldre con mantequilla 100%, una de las artes pasteleras que más dificultades entraña en su elaboración. "Es muy escaso en el mercado. Se encuentra principalmente en León y Cantabria. Es casi un producto típico. Se podría elevar a la misma categoría que los embutidos de León", comenta Losada.

Emplean mantequilla natural con un punto de fusión muy bajo. "Utilizamos mantequilla fresca de pura leche asegurándonos que posea al menos un 82% de materia grasa". Los huevos proceden de granja y en el caso de la harina, de los mejores trigos. Ingredientes que conjugan a la perfección para conseguir el sabor inconfundible de sus productos.

En sus vitrinas ofrecen sus famosas "Amelias", una rosquilla de hojaldre rellena de cabello de ángel tostado con canela o los centenarios Merlitones. "Mucha gente lo confunde con un pastel portugués pero es una receta muy antigua de más de 100 años que hemos recuperado relleno con crema pastelera artesana". También encontramos las angélicas, unas pastas crujientes de coco y mantequilla, las tejas de almendra, las teclas, los lacitos, las barritas de almendra o las lenguas de gato.

El gusto exquisito se percibe en cada detalle del establecimiento, ubicado en la calle Varillas 5 de la capital leonesa, en un espacio, luminoso y elegante. Al entrar el cliente viaja a la nostalgia, a los recuerdos de la infancia. "Es como tocar el cielo, recuerdas la leche recién ordeñada que tomabas en tu casa".

El elegante empaquetado es otra de sus señas de indentidad. "Nuestros clientes utilizan nuestros estuches para regalar, acompañar celebraciones familiares. Es una forma de transmitir afecto y cariño a los más cercanos", subraya.

ENVÍO EN 24 HORAS

La marca, integrada en Alimentos Artesanos de Castilla y León y en Tierra de Sabor, está presente en El Club del Gourmet de El Corte Ingés y en decenas de tiendas delicatessen repartidas por toda España.

A través de su tienda online (www.nazarehojaldreria.com) se pueden adquirir sus productos en 24 horas en cualquier punto del país. También lo podemos encontrar en Amazon. "Nos han invitado a entrar en Amazon Prime" señala orgulloso. Y no es para menos. Sus clientes le otorgan una valoración de 4,8 sobre 5 a sus productos en internet. "Cuando leo las reseñas, parece que las hemos escrito nosotros".

La mente emprendedora de Javier y su familia ya piensa en nuevos destinos a los que hacer llegar sus productos como Estados Unidos, Europa o Reino Unido.



Artículo El Diario de León
"La Hojaldrería, embajadores de León"